Más sobre las diferencias de género:

Las diferencias en los sexos han sido por lo general vistas como un resultado de factores sociales, pero creo que también han sido muy influenciados por la evolución de nuestra biología.
Un ejemplo muy bueno es la teoría de la inversión de los padres que afirma que existe un conflicto tanto para los hombres como para las mujer en cuanto al tiempo, esfuerzo y recursos que se deben invertir en el apareamiento versus la crianza de los hijos. Debido a que la gestación se produce dentro de la mujer, y porque las mujeres aportan la mayor parte del cuidado, nutrición y apoyo después del nacimiento de sus hijos, están obligadas a invertir más en la crianza para asegurar la supervivencia de ellos, pero al mismo tiempo, deben ser más selectivas a la hora de elegir una pareja . Por el contrario, los hombres invierten menos en la crianza de los hijos, porque la inversión paterna no es necesaria para una reproducción exitosa. La inversión de los hombres puede ser tan poca como solo la esperma producida durante la copulación. Lo que los hombres si pueden hacer es invertir más esfuerzo en el apareamiento para aumentar el número de hijos, lo cual los ha predispuesto a invertir menos en el cuidado de ellos, y a estar más inclinados a buscar sexo casual a corto plazo.
Las diferencias de género en la comunicación también parecen demostrar que puede haber algo de verdad cuando la gente dice "los hombres son de Marte y las mujeres de Venus". Investigaciones han demostrado que las mujeres son más propensas a interpretar los comportamientos emocionales de las personas. Cuando tomamos en consideración que las mujeres ancestrales tuvieron que pasar la mayor parte de su tiempo en grupos, ayudándose entre ellas mismas, y expresando sus sentimientos acerca de los asuntos sociales y familiares, no nos debe sorprender que las mujeres modernas sigan respondiendo de manera similar. En cambio, los hombres han tenido que competir durante toda la historia por reputación y posición, desarrollando conductas agresivas y directas. Esto ha predispuesto a los hombres a mostrar más comportamientos orientados a tareas específicas y a comunicarse de una manera más directa e instrumental.



Bjorklund, D.F., & Shackelford, T.K. (1999). Differences in parental investment contribute to important differences between men and women. Blackwell Publishers, Inc.

Orígen de los celos

La adaptación es un concepto muy importante en la teoría de la evolución de Darwin. Esto significa que los organismos cambian con el tiempo como resultado de la selección natural o sexual para aumentar la supervivencia y el éxito reproductivo. Esto ocurre cuando los organismos mediante la obtención de ciertos rasgos obtienen una ventaja o resuelven un problema de adaptación.
Mecanismos psicológicos también han evolucionado para resolver los problemas de adaptación que nuestros ancestros enfrentaron. Por ejemplo, durante nuestra historia evolutiva, como resultado de la ovulación oculta de las mujeres y la sexualidad ampliada, los hombres nunca pueden estar seguros acerca de su paternidad, a diferencia de las mujeres, que siempre están cien por ciento seguras. Según David J. Buller (2005) ya que los hombres y las mujeres tuvieron que enfrentar estas diferentes amenazas a sus intereses reproductivos, ambos sexos se han desarrollado los celos, pero a través de diferentes mecanismos para resolver este problema de adaptación. Por ejemplo, si un hombre piensa que su mujer es infiel, confunde su paternidad, exponiéndolo al riesgo de invertir su tiempo y recursos en los hijos de otro hombre. Esta situación ha predispuesto a los hombres a concentrarse en las señales de la infidelidad sexual, mientras que las mujeres se centran más en las señales de infidelidad emocional, ya que una relación emocional de su pareja con otra mujer puede resultar en la pérdida de los recursos y la inversión de el en la familia.
Los celos y la atención a las señales de infidelidad han sido diseñados por la selección natural para reducir la confusión de paternidad y pérdidas en las relaciones, involucrando a hombres y mujeres en conductas de retención que al final tratan de aumentar el éxito reproductivo de sus propios genes.

¿Están de acuerdo con la conclusión que las mujeres sienten más rabia ante una infidelidad emocional, mientras que los hombres sienten más rabia ante una infidelidad sexual? Algunas experiencias?


* Buller, J. David. (2005). Adapting minds: Evolutionary psychology and the persistent quest for human nature. The MIT Press, 318-320.